Una Bordadora en el Mundial de Clubes

En los últimos diez o doce años, Liga Deportiva Universitaria, se ha convertido en la institución deportiva más prestigiosa del Ecuador, pero la mística que despierta en el fútbol, le viene desde sus inicios, e incluso antes de su fundación.

El equipo conocido como “el de los doctorcitos”, acaparaba ya la atención, sobre todo de los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, lugar donde nació esa mística y que se extendería con el pasar del tiempo. Primero fue la Universidad y luego Quito, ya para entonces se le llamaba “los Universitarios”. Se decide su fundación en 1930, con el nombre de Liga Deportiva Universitaria y en sus primeros uniformes predominaba el blanco (recordando a las batas con que visten los médicos), llevando siempre impreso una U en su escudo colocado a lado del corazón. Llegan los sesenta y los setenta y “la Liguita”, entusiasma con su fútbol vistoso y alegre, patentándolo en Ecuador y para siempre su estilo de jugar, había nacido “la Bordadora”, y su hinchada era ya, la más importante de la Capital.

En la última década, la más exitosa de la vida de Liga, es el equipo ecuatoriano con mayor crecimiento de su hinchada, algunos entendidos sostienen que es ya el segundo equipo más popular del país y que cada vez son más los niños ecuatorianos que se declaran liguistas. En la última final de la Copa Libertadores el actual campeón despertó la simpatía de muchas personas a lo largo y ancho de América y ahora está en Japón, disputando el Mundial de Clubes, con toda la responsabilidad que eso implica pero con la ilusión de seguir haciendo historia

La Liga viene de ser segunda en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, después de la final de la Copa Santander Libertadores, dos de las principales figuras del equipo salieron, Guerron y Vera, lo que dejó al equipo mermado, sobre todo en el medio, ya que el Pato Urrutia se lesionó, el esfuerzo de los jugadores, pasó factura, se cayó también toda la defensa titular como Norberto Araujo Campos y Calderón y algunos de los suplentes más importantes, como era el caso de Calle, Chango, William Araujo o Salas. Se reforzó al equipo con las incorporaciones de Reascos y Navia, pero para colmo de males, también se lesionaron.

Ya han pasado más de cinco meses desde que Liga saliera campeón de la Copa Libertadores, los no habituales de Liga mas parte de su cantera afrontaron, hasta hace no mucho responsabilidades como la Copa Sudamericana o lo que faltaba de campeonato ecuatoriano, la falta de fútbol se notó en el plantel, sin embargo fue la oportunidad de constatar los grandes valores que tiene este equipo para el futuro.

Faltando solo cinco partidos para finalizar la Liguilla final de seis equipos, para descubrir al campeón ecuatoriano, Liga pudo contar al fin, con su plantel titular, los lesionados se recuperaron, no logro ser campeón, fue solo cuestión de tiempo, según mi opinión, pero sin embargo en esos últimos cinco partidos Liga tuvo una remontada espectacular, sobre todo en su fútbol, consiguió al menos el segundo puesto, pero logró algo mas importante, el Campeón de América había vuelto.

La Liguita afronta el Mundial de Clubes ya con todo su plantel recuperado menos la desgraciada lesión de Salas y el imprevisto de última hora de Paúl Ambrosi, pero con la misma ilusión con la que se formó y ha vivido hasta ahora, esa ilusión que es la responsable de su crecimiento, que llevó al equipo de “Los Doctorcitos” a convertirse en “La Bordadora”, esa ilusión que llevó a la Liga de Quito a ser la Liga de Ecuador y luego a ser Campeón de America, esa ilusión que esta en la gente que la conforma, jugadores, empleados, directivos e hinchas, esa ilusión que viene de tener a la U en el corazón.

La Liga llega a Japón no solo con la intensión de ganar el Mundial de Clubes, sino de llevarse también consigo el corazón del mundo, porque despierta `por donde va esa mística que lleva en sus genes, esa mística que tienen solo los grandes equipos, que conquisto Quito, Ecuador y América. Cuidado Pachuca, cuidado Manchester porque al frente está “La Bordadora”.

Colaboração de Jefferson Rojas Granda, equatoriano, 35 anos, torcedor da LDU que mora em Madrid e escreveu especialmente para o Impedimento, deixando a mensagem abaixo:

“En el tiempo y en el espacio tu nombre sonará, Universidad, Universidad Central”.